Rol del Docente (Libertad Sentimental)

El maestro, como agente de mucho valor agregado en la sociedad, debe hacerse conocedor de la Libertad Sentimental. Me refiero con esto, a la importante necesidad de que cada persona, tenga y pueda hacerse consciente de sus sentimientos, y el como ellos pueden atraparnos en una redoma o dejarnos ir libremente por la autopista de la felicidad (en la máxima expresión y conjunción de la palabra).

Con lo anterior dicho, se puede decir entonces, que el maestro, además de enseñar, facilitar, mejorar y/o transmitir el aprendizaje de los estudiantes, debe ser indispensable conocedor de su mundo interior, “su propio yo” como lo plantea Ciriaco Izquierdo en su libro: Guía para maestros y profesionales de la educación, donde habla sobre el maestro y el conocerse a si mismo para lograr un equilibrio tanto físico – psicológico (cuerpo sano in mente sana) que constituirá decisivamente a evolucionar el yo real del docente. De esta manera lograr una integridad de su profesión, y llenarse de autonomía y conducir a la autonomía.

Esta Libertad Sentimental, además de lograr todo lo anterior, llenara de simpatía al profesor con su comunidad educativa y su entorno social, que es una cualidad que alimenta de positivismo la relación alumno-docente, esta además acerca y hace amena la clase, logrando así un ambiente agradable, afectivo y efectivo para el aprendizaje.

Dentro de este contexto, hay que hablar también de los modelos educativos, la misión y tipos de profesor, y dentro de ello, un papel pedagógico como lo es la autoridad. Izquierdo define de la siguiente manera los modelos educativo: Un modelo carismático centrado en un papel sacerdotal, moral, pedagógico, de compromiso y partidario del humanismo, De ajuste, basado en socialismo, realismo, humanismo, y un último De liberación, buscando la apertura de seguridad en si mismo (estudiantes). Siendo la misión del profesor entonces, llevar a sus estudiantes a participar y vivir en democracia, donde él debe estar atento de tomar la metodología adecuada para lograrlo, de lo contrario no seria nada factible ni agradable.

La autoridad en el acto educativo, es un factor importante para lograr el desarrollo de la clase, por ende entonces de la misión del profesor. La autoridad viene dada indistintamente de la personalidad del profesor, esta debe ser de manera subjetiva y no objetiva, de esta manera se evitaran amenazas, castigos o sanciones. Es indispensable la concordancia de la actitud del profesor con lo que propone (moral, ética, espiritual, ideológicamente), además, como se decía en párrafos anteriores, la libertad de sentimiento conducirá a ser simpático, siendo esta una conducta favorable frente a los estudiantes, dejando la autoridad de manera subjetiva, donde tiene que haber una relación mas si se quiere decir, intima, donde el profesor muestre interés afectivo por cada uno de los estudiantes y estos a su vez lo verán como un amigo, de manera recíproca.

El rol del profesor, a cambiado en los últimos tiempos, aunque en esencia es la misma, podemos ver en la película, Los niños de San Judas de Aisling Walsh, basada en hechos reales, desarrollada bajo la época de 1939 en Irlanda, un ex-militar llamado Franklin, quien se muestra influenciado por la violencia vivida, llega a trabajar en un reformatorio católico para niños y jóvenes, y se da cuenta allí que hay un abuso físico, psíquico, verbal por parte de algunos católicos, encabezados por el hermano John, muestra un rotundo rechazo hacia tales acciones, actuando en contraste a eso, se encuentra con un grupo de jóvenes, en el cual la mayoría no sabe leer ni escribir; este viendo tal situación, busca liberar del yugo que se les impone, a través de la lectura y escritura reflexiva, la recreación (juego de pelota, paseos) bajo un ambiente de amistad basado en la confianza y afectividad, este logra hacer vencer la sombra de la ignorancia en la que se encontraban los jóvenes. Viéndose de esta manera que independientemente el contexto donde se este dando el acto educativo, este debe ser siempre bajo la afectividad mutua, donde Goleman en su libro los 7 hábitos de la gente altamente efectiva habla de la inteligencia emocional.

Cabe entonces destacar entonces, que el docente debe ser libre, e inteligente en la acción de sus emociones, el cual debe hacer un ardua trabajo para lograr llegar a ese alto nivel de Libertad Sentimental.

Engelbert González Octubre de 2008